Sin derecho a enfermar
Los profesores, sin derecho a enfermar. No les queda otra que ir a clase y contagiar a los alumnos. Nueve de cada diez docentes “no dudará en acudir enfermo al trabajo”. Se descuenta el sueldo desde el primer día que se falta al trabajo, por lo que la enfermedad se convierte ya en un lujo.
El preocupante presente de la enseñanza pública.
El contagio a los chavales no importa.